La sandía es la fruta favorita de muchas personas en todo el
mundo. Su sabor dulce y refrescante lo hace el postre perfecto
para los días calurosos de verano. Sin embargo, a nadie le
gusta las semillas de sandía y por lo general terminan en la
basura.
Las semillas contienen una inmensa cantidad de nutrientes,
incluyendo proteínas, ácidos grasos esenciales, vitaminas y
minerales. Las semillas de sandía son abundantes en
vitaminas del grupo B como la tiamina, niacina, ácido fólico y
minerales como el potasio, magnesio, zinc, hierro, fósforo y
cobre.
No importa cómo se les prepara, las semillas de sandía hacen
una excelente adición a una dieta saludable y una manera
extremadamente eficaz para obtener las vitaminas y minerales
diarios.
Este es el remedio perfecto para aquellos que sufren de
enfermedades cardiovasculares y la hipertensión arterial.
Debido a su contenido en rico en magnesio, las semillas de
sandía pueden promover la función del corazón sano y
mantener los niveles normales de presión arterial.
Por otra parte, también contienen grasas buenas y
aminoácidos que regulan la presión del corazón y protegen de
las enfermedades del corazón.
CÁLCULOS RENALES
El té de semillas de la sandía se recomienda por el
reconocido médico e integral pionero Edgar Cayce. Es un
poderoso diurético y actúa como un estimulante para limpiar
los riñones y la vejiga. Además, ayuda a estimular los riñones
DIABETES
Las semillas de sandía son ideales para las personas con
niveles de glucosa fluctuantes. Las personas que sufren de
diabetes pueden hervir un puñado de semillas de sandía y una
taza de agua y beber como un té. El té mantendrá sus niveles
de azúcar en la sangre normal.