La fruta no es la única opción a la hora de elaborar un jugo: los productos de la huerta constituyen una alternativa igual de saludable y contribuyen a prevenir enfermedades.
El jugo de remolacha se ha convertido en un hit .
Un batido que se ha convertido en una fiebre en Instagram es la nueva moda entre las chicas saludables de Europa. Se trata del "jugo rosado", una bebida hecha de remolacha que ganó fama después de que saliera a la luz una publicación del profesor británico Andy Jones, en el Journal of Applied Physiology. La investigación apuntó que el jugo mejora el desempeño físico en hasta un 10% y contribuye a la recuperación muscular.
De hecho, la remolacha, además de muy sabrosa, también es muy nutritiva y posee grandes cantidades de vitamina A, C, ácido fólico y el complejo vitamínico B, esenciales para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir numerosas enfermedades. El jugo extraído de la remolacha es una de las mayores fuentes de antioxidantes que combaten los radicales libres del organismo, evitando el aparecimiento de tumores y combatiendo el envejecimiento.
Los beneficios de esa raíz prueban que la fruta no es la única opción a la hora de elaborar un jugo, pues los productos de la huerta constituyen una alternativa igual de saludable. Todas las hortalizas son válidas, aunque requieren una mayor limpieza para ser exprimidas o licuadas. Recuerda: cuanto más natural sea el jugo y menos condimentos lleve, más se disfrutará del sabor original. Vea otras combinaciones que aportarán salud a tu rutina:
Jugo de manzana con zanahoria y col
Este juego es rico en beta-caroteno, substancia que se utiliza para disminuir los síntomas de asma producida por el ejercicio, para prevenir ciertos cánceres, las enfermedades del corazón, las cataratas, y la degeneración macular senil. Excelente fuente de vitamina A, este jugo contribuye a mejorar la visión y actúa como un poderoso antioxidante. Por contener manzana, también combate el depósito de grasas en las paredes arteriales. La mezcla de esos alimentos desintoxica el cuerpo, acelera el funcionamiento de las enzimas del hígado y elimina más rápidamente las toxinas del cuerpo.
Jugo de agua de coco con pepino
El pepino es un alimento de fácil digestión, refrescante y muy recomendable para el consumo diario. Aparte de no contener grasas y ser bajo en calorías y colesterol, es bueno para la sed y para la acción intestinal, refresca la sangre y tiene un efecto purificador sobre los intestinos. Esta bebida posee un alto poder diurético, pues tanto el agua de coco como el pepino activan las vías urinarias, limpiando el organismo de las toxinas.
Jugo de berza con piña, naranja y manzana
La berza es una hortaliza que posee un alto contenido de agua, minerales, fibra y vitaminas, sobre todo vitamina C. Ayuda a combatir la osteoporosis, el envejecimiento, la presión arterial, problemas cardiovasculares y enfermedades degenerativas. Mezclada con la piña, esta verdura es una poderosa arma contra las toxinas acumuladas en el organismo.
Jugo de col, jengibre, pepino, zanahoria y naranja
El jengibre estimula la secreción de jugos gástricos y protege al hígado. También tiene cualidades antiinflamatorias que pueden prevenir la formación de úlceras. Combate la osteoporosis, cáncer de piel y ayuda a bajar de peso. Combinados, estos alimentos también combaten la celulitis y ayudan a limpiar el organismo de las toxinas.
Jugo de sandía y apio.
La sandía es un diurético natural y auxilia a eliminar toxinas.
Como miembro de la familia del perejil, el apio disfruta en parte de la misma reputación medicinal que se le atribuye a esta hierba: facilita la digestión y previene la hinchazón del estómago. El apio calma los nervios y ayuda a disminuir el estrés, ansiedad y nerviosismo. El apio contribuye a bajar de peso, pues genera saciedad y es muy bajo en calorías. A su vez, la sandía es un diurético natural, pues un 90% de su composición es agua. También es rica en licopeno, sustancia que combate el cáncer.
Jugo de albahaca con miel y limón
La albahaca es rica en minerales como el hierro y manganeso, y entre sus componentes activos figuran el aceite esencial aromático, taninos, glucósidos y saponina, con propiedades tónico-gástricas, antisépticas, antiespasmódicas y expectorantes. El aceite esencial de albahaca es muy usado para hacer vahos o vaporizaciones en caso de sinusitis. La infusión de hojas frescas ayuda a combatir la indigestión y el estreñimiento. Con miel y limón, alivia la congestión de pecho y la bronquitis.